sábado, 8 de febrero de 2014

Solo un paso


Algo dentro mío está en cambio continuo.  
Pienso si lo que hago está bien y no lo sé. Sólo hago lo que siento, lo que quiero. 
Miles de miedos se me acercan en cuclillas y me susurran cosas que no quiero oír. 
Si mis elecciones son erradas no lo sé. Cómo saberlo? 
Quiero entender un poquito más de este juego que es la vida. Un juego de lágrimas, sonrisas 
y sabores amargos y dulces.
Sólo espero que el próximo paso sea en la dirección exacta. 
Sé que tengo que enfrentarme a determinadas situaciones a las que quiero darles un fin, 
pero no logro comprender por qué si mis pensamientos son de darles fin, hago todo lo contrario. 
Hasta llego a pensar que es en contra de mi voluntad. Sólo que mi razón y mis impulsos no van 
de la mano.
Miles de cosas que se me quedan atravesadas en la mente y en el alma. 
Tantas preguntas que me hago a mi misma. Reproches.
Sé que puedo superar esto. 
Sé que tengo las herramientas al alcance de mi mano. 
Sólo me falta dar un paso. Solo un paso...



A mi corazón


Miles de sensaciones. Cientos de pasiones. 
Mi cuerpo a veces deja el corazón al descubierto. Pero otras, él, permanece bien adentro. Escondido, protegido. Sólo dispuesto 
a estar en contacto conmigo misma. 
Él sabe que no lo lastimaré y mucho menos permitiré que otra persona vuelva a dañarlo, o a dinamitarlo. 
Confía en mí, pero a veces me reclama al descuidarlo. 
Me pide a gritos que ya no lo exponga. Que escuche lo que 
me dice cada día, cada noche...
Ciertas veces lo escucho llorar. Me siento culpable de sus penas. Quiero aliviar su lamento y le prometo que ya no habrá más condenas. Limpio sus lágrimas con un cuidado extremo. 
Veo sus heridas tan profundas y lo comprendo.
Corazón, de hoy en más te hago un juramento: "Pensaré más en vos a la hora de expresar sentimientos".


El tiempo VUELA


"El tiempo no corre, VUELA"
Las veces que oí este dicho y no presté atención!
Hoy comprendo que es una verdad. Cuando mi deseo es que aminore su marcha y pase un poco más lento, parece ser que se convierte en tirano y me hace notar que aumenta su velocidad. 
Por momentos me siento en una montaña rusa de la que ya quiero bajar. El reloj marca las horas y para mi son sólo segundos. Voy contra él… y sé que no tiene sentido. Quizá si acepto que no puedo demorar mucho más las cosas, que los días seguirán pasando y que lo que tiene que ser será, tenga el valor suficiente para ir firme hacia lo que se aproxima y luego de esto podré ver brillar CON MAS INTENSIDAD al Sol en mi camino...